domingo, 2 de agosto de 2009

El descenso

Quise volar, encogí mis piernas y de un salto me vi remontando al viento. Mis manos se volvieron alas y se extendieron rápidamente en busca del cielo. Mi cuerpo se deslizó delicioso por el aire en una perspectiva sin sombras. Era bello, era eterno, era yo. Pero no medí la fuerza de mi salto, no pensé que podía jugarme en contra otra vez, y sin darme cuenta perdí el equilibrio, me vi cayendo sin escalas, sin remedio a una abismo de cemento. Y lo que momentos antes fueran alas se volvieron brazos desnudos y tiesos en el descenso.
Ahora me queda recoger mis huesos rotos, rearmarlos y comenzar un nuevo ascenso. Salir del pozo donde he caído.
No se cuan profundo es el abismo, ni tampoco el tiempo que me demande salir de aquí. Por lo pronto, solo quiero dormir unas horas más los domingos a la mañana y ya no despertarme a mitad de la noche pensando en vos.

4 comentarios:

  1. Este fue el que maaaas me gusto!! tomo en cuenta eso de qque cuando seas famoso me vas a dar bola heee!!

    te quiero muchooo hermanito...

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  2. Antito, gracias!!

    ...y como no fui a escucharte ni al Gran Rex, ni al Maipo cundo te presentaste, espero recibir entradas en primera fila cuando cantes en el Luna, o en la luna, o en una plaza, o en el sillon de tu casa y junto al piano, o donde sea que estes cantando...

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  3. esto es realmente bello, un vuelo imperdible en medio del amor y una caída libre entrada la noche sin ella....sigo llendo hacia atras para leer.

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  4. Muchas gracias Marian... eso mismo, una caída libre de alguien que sólo espera remontar.

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