lunes, 17 de agosto de 2009

Retazo de un cuento sin final feliz

Nos encontrábamos como siempre a la salida del trabajo. Me esperaba en calle Florida entre Corrientes y Sarmiento, en medio de la gente que a esa hora se pasea por el lugar con destino a una casa, quizá la suya, quizá la de algún amante o la de nadie en particular. Alguna habitación vacía alquilada en un piso de quien sabe donde y a quien sabe quién.
Ella esperaba de píe frente a una librería que está ubicada por esa zona. Y la muchedumbre en derredor daba vueltas como en una calesita donde el calesitero ebrio y desganado olvidó detener la marcha del juego y entregar triunfante la sortija a una niña hermosa. Quizá solo esperaba que ella subiera a dar una vuelta para por fin detener la maquina monstruosa. No lo se. Ella podía provocar eso.
No era de esas chicas que acostumbran hablar demasiado. Quien la conociera a simple vista pensaría en una mente compleja y enredada, quién se acercase para hablarle lo hubiera confirmado. No era de esos amores implacables y contundentes que duran 10 horas menos que un mes. Era de esos que se prenden cual sanguijuela a la piel del alma desnuda y la absorben y la apropian; y la destrozan si te dejan. De esos que compran un lugar privilegiado en el recuerdo y lo pagan con un solo beso.
Su respirar era austero y silencioso, su voz la melodía que hubiera vuelto loco a cualquiera. Y yo volvíme loco, tan loco que creíme cuerdo, que creíme capaz de amarla y de poseerla al mismo tiempo. ¿Por qué iba a ser distinto conmigo?
Solíamos ir casi todos los viernes a tomar un café y hablar de “cosas de la vida” por así decirlo. Contarnos nuestros sueños, nuestros temores, nuestras excusas, mirarnos un rato esquivándonos la mirada; y después cada uno a su casa. Yo a la línea D de subte y ella a la A. Casi siempre la misma rutina, el mismo bar, excepto una ocasión que cambiamos, para luego retornar convencidos de que ese bar, el de siempre, era más cómodo, aunque cerrase temprano. Aunque nos despidiéramos 20 minutos antes. “… Aunque hubiera preferido llevarte a mi casa y encarcelarte, atarte a mi cama, para no verte alejándote entre la gente...” Pero tenía que conservar la cordura. Ser un caballero que no entrega su amor si no se lo piden. Continuara...


"...Una nota dedicatoria para alguien que no merece ser descripta por su belleza física, sino por el efecto que es capaz de provocar en los demás y en mí particularmente... Un hasta luego, devenido en hasta siempre para dramatizar el veredicto...
Desde la casa de mis orígenes, desde un pueblo ya alejado de mi vida, desde las 3 de la mañana de una noche desnuda y sin conciliar el sueño... No lo tomes a mal, hasta luego, voy a discutirte con mi almohada durante un tiempo, y quizá no tenga humor para mirarme a los ojos por esta dictadura del insomnio..."

7 comentarios:

  1. muy lindo!!!... y muy triste, me gusto lo de calesitero (no lo puedo pronunciar sin equivocarme jaja)
    sos mi escritor favorito!!! te felicito, segui volcando tu pontencial

    ResponderEliminar
  2. Te sentiste la niña hermosa de la sortija?? No necesitas contestarme, ya se la respuesta, ja.
    Solo tu escritor favorito?? Ufa!!
    En serio, Gracias Dani por leer mis cuentos. Nos vemos pronto!!

    "...Y tu pelo enmarañado queriendo encontrar un arco iris infinito..."

    ResponderEliminar
  3. ¿Puedo seguir? No sé distinguir, entre besos y raíces...
    Me gustó. Pero quiero decir que si un hombre y una mujer se encuentran rutinariamente, semana a semana, para conversar de la vida, pues entonces lo que no sería caballero de parte del hombre sería no besarla a la vuelta. Salut y gracias por la visita!

    ResponderEliminar
  4. Sigo esperando la continuación...intrigante..

    Es el principio de lo que realmente queres..Te kiero mucho =)

    ResponderEliminar
  5. Gabi, en el siguiente cuento publicado está el desenlace de la historia... el cuento es muy largo como para subirlo, espero alcance para satisfacer tus expectativas este desenlace, je!!

    Si, eso mismo, es el principio... me conoces bien nena.
    Gracias por leer mis cuentos...

    ResponderEliminar
  6. mujeresdesincuentay24 de agosto de 2009, 11:19

    Hola !! vi luz y ...entrè, me parece muy interesante y como dice Daniela continùa volcanco ese potencial.
    Saludito Cordial
    mujeresdesincuentay

    ResponderEliminar
  7. Mujer, por que lo de cincuentay lo dejamos para quién le importe, ya el hecho de ser mujer es un misterio como para ponernos a indagar acerca de la edad, como hombre me conformo únicamente con la capacidad de ser mujer que tienen algunas mujeres… ja!!!...
    Muchas gracias por entrar, y si lo desea voy a dejar encendida todas las noches una candelita en la puerta de entrada a este rincón, así regresa...
    Saludos!!

    ResponderEliminar