- Acceder a esa zona en mi cabeza es algo difícil. Para hacerlo tengo que estar preparado, pues es ahí donde reside la nómina de mis frustraciones, y uno no quiere andar revolviendo el pasado así por que sí.
Para adentrarse, uno debe hacerse de todo el coraje posible y esto es complicado, más si es domingo por la tarde y está lloviendo.
La travesía consiste en abordar lo más rápido posible el barco y hacer un viaje corto y preciso. Un viaje relámpago. Sin detenerse a pensar demasiado en nada, ni a preguntarse porqué.
- Pero ¿por qué?
- Porque no tengo ganas de pasarla mal.
- Entonces, ¿por qué vas a indagar en ese rincón si no queres pasarla mal?
- Ah, porque tengo que hacerlo. Tengo que replantarme ciertas cosas y no puedo seguir pateando el problema para más adelante.
- ¿Y tiene que ser justo hoy?
- No, pero si no es hoy ¿cuándo?
- No sé, mañana por ejemplo.
- Ah, mañana, ¿cómo no se me ocurrió a mí? Salgo de trabajar y me quedo en un bar, ahí por plaza de mayo. Me siento solo en una mesa que dé a la calle, pido un cortado y me presto a adentrarme en un laberinto, leyendo el diario.
- Claro, eso me parece bien.
- Si, ¿y hoy qué hacemos?
- Llámala a Ana y vamos al Starbucks del Alto Palermo.
- Pero no me gustan los Shoppings y menos en domingo.
- Pero si te gusta el café de ahí.
- Si, mas o menos. En realidad, me gustan los muffins con chips de chocolate.
- Ok, llámala entonces.
- No. Estaba tratando de ser irónico, pero con vos no funciona, no te das cuenta de nada. Me voy a quedar en casa tratando de ponerle orden a mi cabeza.
- No te entiendo.
- No importa, a veces no se trata de entender.
/ Hoy es domingo y llueve. La verdad es que no quiero pensar demasiado en ella, pero me es inevitable. Todo el entorno me arrastra a recordarla. ¿Qué estará haciendo ahora? De seguro está contenta, aunque odie los domingos ama la lluvia, y la combinación de ambos debe jugarle a favor. /
/Ordenada toda la nómina de mis frustraciones, sumo una más: y es ella, que ahora pasa a engrosar la lista de fracasos. Son sus manos, sus labios, su voz, su aroma a jazmín y un cajón repleto con las cosas que olvidó llevarse. Todas ahí dentro tienen destino de baulera, doble candado y arrojar la llave en algún pozo ciego… ¿a quién engaño?, ¡cómo si con esto alcanzara! La realidad es que la extraño… y a veces mas de lo saludable.
A esto, si, a “esto” estoy de sentirme solo, ¿cuánto tiempo hace que no me siento así? /
¿Qué estará haciendo ahora? - Observo mi cama destendida y ahí la encuentro semidesnuda, mirando por entre sus parpados entornados ¡qué linda es! - “¿qué estará pensando?” – me pregunto.
Debe estar pensando en mí. Debe estar pensando – “¿qué hace ahí en la computadora un domingo lluvioso?, ¿por qué no viene, me abraza, me besa y dormimos juntos? El día es perfecto para pasar la tarde abrazados”-.
Y yo nada. Sigo haciendo como que no existe.
Me duele verla en todos lados.
Vuelvo a mirar la cama y ya no se encuentra ahí… se fue, quizá se aburrió de esperarme, quizá nunca estuvo y lo demás fue producto de una imaginación masoquista.
A esto, si, a “esto” estoy de sentirme solo.
Hoy quería ir al teatro, pero mi acompañante suspendió por lluvia, y me hizo un favor, porque a decir verdad, no quería ir con ella. Es una de esas que nunca engrosaran ninguna lista de fracasos.
/ ¡Cómo llueve! Se cae el cielo afuera, mientras observo a través del cristal los charcos rebalsándose. Quisiera correr a embarrarme en ellos, pero ya estoy grande para esas cosas. /
Será mejor que ya no me esconda, que salga a la calle a sentir el perfume de la tierra mojada.
Voy a llamar a Ana, voy a ir Starbucks a tomar café y a comer un muffin con chips de chocolate… y ya más tarde pensaré como arrancarte de mi vida.
诅咒之吻 2012 線上 香港 - Star Cinema
Hace 5 años