viernes, 31 de julio de 2009

Conversación de café

Dijo él - La vida es una noche cerrada donde la luna nos enseña su rostro dos o tres veces nada mas (cuatro, si resultas ser un afortunado). Ojala pueda tu mirada percibir el resplandor que de ella emana. Su paz y su influjo sagrado. Lo que es yo, ya he cerrado mis ojos con hilos de lienzo bordado y con gotas de alquitrán.

Ella contesto - ¿Resignación o la quinta pata al gato? Me parece que solo estás buscando excusas.

Él la miró, dudo dos segundo y dijo – Todos los caminos llevan a Roma, se dice. Y si el final, es decir, si Roma es la desazón y tú ya te encuentras ahí, poco ha de importarte el camino por el que hayas llegado, y mucho aquel por el que vayas a salir.

Ella sonrió, quizá sin saber que él estaba perdido (pidiendo auxilio); y que su Roma lo tenía encadenado a una columna de cristal.

Él se dejo ir luego, con la terrible sensación de que jamás volverían a verse.

1 comentario:

  1. "...Dice la esperanza: un día la verás, si bien esperas. Dice la desesperanza: sólo tu amargura es ella. Late corazón... No todo se lo ha tragado la tierra..."

    "...Soñé que tú me llevabas por una blanca vereda, en medio del campo verde, hacia el azul de las sierras, hacia los montes azules, una mañana serena.
    Sentí tu mano en la mía, tu mano de compañera, tu voz de niña en mi oído como una campana nueva, como una campana virgen de un alba de primavera. ¡Eran tu voz y tu mano, en sueños, tan verdaderas!... Vive, esperanza; ¡Quién sabe lo que se traga la tierra!..." A.M.

    ///Aun me quedan mis cuentos///

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